Esta misma tarde despues de formalizar el acuerdo |
El C.B. ALMANSA ha llegado
a un acuerdo verbal con el que será el
nuevo entrenador del equipo. Este será
Rubén Perelló Paricio, un joven pero a la vez experimentado entrenador profesional que llegará hasta Almansa para
dirigir el primer equipo a la vez que tendrá tareas con los equipos de cantera
para ayudar a mejorar deportivamente a los practicantes del baloncesto en
Almansa. Ya el pasado verano estuvo en nuestra localidad impartiendo un Clinic
en colaboración con “Baloncesto de los 80”, en el que estuvieron numerosos entrenadores y monitores para avanzar en su
formación. Parece ser que trabajará también con los más pequeños (benjamines)
para comenzar el aprendizaje con una buena base que prepare su futuro.
Hace un par de semanas se
tuvieron conversaciones con Rubén Perelló Paricio y a punto estuvieron de
fructificar, pero el que la sigue la consigue, finalmente hoy se han puesto de
acuerdo Pascual Vizcaíno como Presidente, Antonio Piqueras como coordinador del
Club y el propio Sr. Perelló. El nuevo entrenador, como buen estudioso del
baloncesto que es, se ha llevado videos de la pasada temporada para ojearlos y
sacar sus primeras conclusiones de los jugadores que ya han confirmado su
continuidad. Ahora toca conformar la plantilla e ir hablando con los jugadores
que quieren continuar y los que suban del júnior.
En definitiva un nuevo e
ilusionante proyecto de esta directiva que no deja de sorprendernos desde que
llegaran el pasado año con novedades, revolucionando y trabajando el baloncesto
local.
Este es historial del
nuevo entrenador:
Rubén Perelló
Paricio, más conocido en el mundo del baloncesto como Rubén
Perelló, nació en Palma de Mallorca un 14 de abril de 1981 y después
de muchos años en la profesión, se ha convertido en uno de los referentes más
importantes para las nuevas generaciones de entrenadores. Su larga trayectoria
y palmarés, pese a su juventud, con un ascenso a la Liga Endesa (ACB) a su
espalda como primer entrenador, 2 finales del Play-Off de ascenso a la ACB, una final de la Copa Príncipe
(Adecco Oro) y casi veinte años entrenando, 8 en categoría profesional, hacen
de Rubén un entrenador emergente a tener en cuenta en el
panorama nacional del siglo XXI.
Normalmente los
devenires en la vida no vienen por casualidad; y así, aunque mallorquín de
nacimiento, la profesión de sus padres le trasladó a tierras valencianas donde
inició su carrera deportiva como jugador.
Su afán por el
baloncesto le hizo incorporarse a los ocho años a los equipos benjamines del Club
Baloncesto La Salle
de Paterna, donde iría desarrollando y mejorando sus habilidades
físicas y mentales como jugador en las siguientes temporadas: alevín, infantil,
cadete, junior y senior que le dieron la oportunidad de lograr el ascenso a la
liga EBA, algo difícil de alcanzar en aquella época para clubes modestos, y
jugando posteriormente una temporada en dicha categoría. En las categorías
infantil y junior participó en las fases clasificatorias de los campeonatos de
España.
Esta labor de jugador la fue compaginando, a partir
de los 16 años, con la de entrenador de equipos de formación en competiciones
locales y autonómicas. En los años siguientes ampliaría esta labor con la de
Coordinador de la Escuela
de Baloncesto de dicho Club.
Tras finalizar sus estudios en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física
y del Deporte, en la temporada 2005/2006 compatibilizó sus estudios de
postgrado como “Especialista en Preparación física en Baloncesto de alto nivel
y rendimiento” en la
Universidad Politécnica de Madrid, con la dirección y
preparación física del equipo Junior Autonómico y la cantera del Nou
Bàsquet Alboraya.
Transcurrido este período de formación académica, Rubén
decidió enfocar su carrera hacia el baloncesto profesional, y así, gracias a su
amigo y entrenador Víctor Rubio, pudo iniciar su
andadura en el equipo del Gandía Básquet de la categoría Leb
Oro, como entrenador ayudante y posteriormente también como preparador físico
en los siguientes años.
Durante tres temporadas, de la 2006 a la 2009, y tras la
estela de Isma Cantó, Víctor Rubio y Pepe Rodríguez, fue afianzando cada vez más su
conocimiento e interés por una competición profesional como la Leb Oro, segunda categoría
nacional en importancia tras la liga ACB.
Las dificultades económicas y organizativas del Club,
pusieron fin a su etapa en el Gandía Básquet, pero le abrieron
las puertas a otro gran Club: Autocid Ford Burgos. Su
entrenador, Andreu Casadevall, con el que compartía diferentes
actividades (clínics, campus, charlas,…) le reclamó junto a él como entrenador
ayudante y así durante tres temporadas, de la 2009 a la 2012, fue parte
activa en el proyecto y crecimiento deportivo de dicho Club, que derivó en dos
finales de Play-Off de ascenso a la liga ACB y una final de Copa Príncipe.
Durante el verano de 2012, Rubén se desplazó a China
invitado por el equipo de los Shanghai Dongfang Sharks,
propiedad de Yao Ming, para llevar a cabo un
trabajo de Colaboración Deportiva, Tecnificación y Análisis Técnico. Finalizada
dicha experiencia y gracias al bagaje adquirido durante seis temporadas en la Adecco Oro, se
incorporó como entrenador ayudante de Josep María Berrocal
en el Club Baloncesto Lucentum de Alicante, para la temporada
2012/2013.
Lucentum Alicante, equipo
confeccionado para ascender de categoría, se vería inmerso en un principio de
temporada algo convulso. Un cambio brusco, tras las primeras jornadas, con la
marcha de su primer entrenador a una liga extranjera, dio a Rubén
la posibilidad de debutar con éxito como primer entrenador ante su exequipo del
Ford Burgos de Andreu Casadevall. La
buena marcha del equipo tras lograr encadenar cinco victorias consecutivas le
sirvió para ganarse la confianza de la directiva del Club que le ratificó como
Primer Entrenador.
Su ambición deportiva, su capacidad de comunicación y la
gestión de los medios humanos puestos a su disposición, le permitieron, pese a
su juventud, mostrar su capacidad para dirigir a una plantilla con enorme
experiencia. El balance positivo de la temporada finalizaría con un ascenso a
la liga ACB en un épico quinto partido de la final del Play-Off ante el
poderoso equipo del River Andorra.
Pero la realidad no es siempre la que por lógica
parece que ha de ser, y así, tras haber logrado el tan merecido ascenso
deportivo en la cancha y devolver a un club histórico a la competición que le
correspondía por historia y por méritos, no se consiguió lo mismo en los
despachos y el club se vio inmerso en un proceso de descomposición y casi
desaparición.
Viendo las dificultades de poder continuar en España, Rubén decidió poner rumbo a Canadá para poder ampliar sus conocimientos deportivos y a su vez aportar su experiencia como entrenador en diferentes universidades.
A punto de iniciar esa aventura, el Club Melilla
Baloncesto, decano de la
Adecco Oro, solicitó sus servicios como entrenador ayudante
para la temporada 2013/2014. Sus deseos de seguir vinculados al baloncesto
nacional y consciente de la posibilidad de aportar su conocimiento y
experiencia a dicho equipo le llevó a aceptar dicha oferta.
En la actualidad, además de estar “a pie de cancha”, Rubén
continua “desde la grada” con su formación, docencia, investigación y
colaboración mediante clinics, artículos de prensa y cursos de entrenador.