La pasada
semana Antonio Piqueras nos informaba de que la FBCLM se había puesto en
contacto con él para ser seleccionador
regional infantil para los próximos Campeonatos de España que se celebrarán en
Zaragoza del 1 al 5 del mes de abril, por lo tanto tiene un trabajo complicado
por delante ya que hay que elegir y preparar a los chavales para que compitan
con ilusión defendiendo los colores de la región. Lógicamente Antonio ha
aceptado este nuevo reto en su larga trayectoria como entrenador, siempre vinculado
a su Club por el que ha trabajado y luchado, siempre disponible para cualquier
cargo o encargo que le fuese solicitado por la directiva de turno, ya que en
Almansa la gran familia del baloncesto siempre ha trabajado por un fin común
que no es otro que el de la difusión y práctica del baloncesto.
Un breve
resumen de la trayectoria de Antonio Piqueras como entrenador desde sus
inicios. Empezó a entrenar por el año 1988 con el título de nivel 1, para los
dos años siguientes estar con equipos cadetes. En 1994 obtiene el nivel 2 y
entrena cinco años consecutivos al equipo juvenil de Almansa, para en la
temporada posterior preparar al equipo de 1ª Nacional como primer entrenador y
más tarde como segundo. Tras unos años sabáticos vuelve a los banquillos para entrenar
cadetes y más tarde un segundo equipo de Almansa que participa en 2ª
autonómica. Este año tomó la acertada decisión de preparar el nivel 3 y
obtenerlo en Zaragoza para en las tres temporadas siguientes dirigir con mucho
acierto al equipo de 1ª nacional, compaginando esta labor con la de preparador
de equipos de base en Mogente (Valencia). La pasada campaña dejó el banquillo
de los senior y volvió a sus orígenes, entrenando a los prebenjamines y
benjamines, además de formar un grupo de chicas de edad cadete que han
competido este año en el provincial. Lo último de Antonio es en esta misma
temporada es, además de ser el coordinador del C.B. ALMANSA, dirigir en la segunda fase de la liga regional cadete al CB
Almansa.
Un amplio
bagaje como entrenador que le da la oportunidad a Piqueras de afrontar una
experiencia que le vine como premio a su larga trayectoria como entrenador de
baloncesto.